martes, 30 de septiembre de 2014

Restaurante Indio Taj Mahal. Alicante


El martes 23 de septiembre visitamos este restaurante situado en los alrededores de la plaza de Luceros. La primera impresión no es muy buena, desde fuera no resulta un local muy atractivo para entrar a comer, pero por recomendación de algunos amigos, y después de confirmarlo con los comentarios en tripadvisor, decidimos entrar.
Las mesas con manteles de papel, los cuadros de las paredes y el mobiliario no ofrecen unas espectativas muy halagüeñas, pero la comida, desde el principio al fin, tira por tierra estos prejuicios.

De aperitivo presentan tres salsas con una torta de masa crujiente y fina, con semillas. Las salsas de pepino, mango y picante dan una idea de la intensidad de sabor que tendrán los platos después. 

Nosotros nos decicimos por probar las samosas, después por el pollo con mango y el cordero con curry. Los acompañamos de arroz con champiñones y pan de queso. El arroz suelto, de grano larguiiiismo, con toques especiados. El pan de queso sabroso, quizas con un queso demasiado suave para mi gusto.

Las samosas bien, mejor la de verduras, pero ambas con el inconveniente de la masa, mejorable, ya que resultaba un poco aceitosa.
Los platos de carne buenos, con sabor intenso, las salsas suaves, al gusto español, aunque le había pedido el curry picante sólo lo era ligeramente.

Todos los platos abundantes, así que nos quedamos sin postre, pero tomamos un café.
Acompañamos la comida con dos cervezas y un agua, y el precio final fue 30,80€.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Casa de turismo rural nas Médulas

Grazas a Chelo pola colaboración, con este xa temos localizado un bo sitio para xantar cando voltemos visitar as Médulas. Realmente paga a pena unha camiñata por alí, espectacular os montes que tiveron ouro hai 2000 anos, e impresionante a enxeñería dos romanos para extraelo.
Casa rural O Palleiro en Orellán As Médulas. Revolto de cecina con pementos, ensslada con leituga etc. e allos porros con salsa de mostaza, migas de bacalhau, corzo á romana, carrilleras guisadas, agua gde., viño Mencía Bierzo, tres cafés: 47€. Non nosxdeu factura. Todo rico e abundante nun entorno precioso. Comemos os primeiros antes das fotos.


viernes, 12 de septiembre de 2014

Liberty kitchen, gastro bar.

Localizado muy cerca de la plaza de Luceros, en Poeta Quintana, tenemos un pequeño bar en el que sirven algunos platos de comida. Nada más entrar podemos apreciar un olor peculiar, que a mi me trajo a la mente mi primera visita a USA. Y no es porque yo fuese predispuesto a la comida americana, debo decir que me llevaron, y no conocía para nada la cocina de este bar.
Si lo visitáis entenderéis por qué no lo denomino restaurante: no tiene una carta, no tiene menú diario... encontramos una serie de platos escritos en una pizarra, y una carta de cervezas, eso sí, americanas principalmente.
No había muchas opciones para escoger, y como en la mesa que estaba más próxima a la nuestra estaban tomando un tataki de atún, le preguntamos por el nombre del plato. En la pizarra lo habían descrito como wanton de atún, se ve que el cocinero no frecuenta restaurantes de corte asiático.
Lo acompañamos de una pale-ale americana, y de una 1925 de alambra. El plato estaba bien realizado, aunque no tenía ningún toque especial que lo destacase frente a un tataki que puedas pedir en cualquier otro lugar, bien la salsa de miel, pero le faltaba algún contraste.
De segundos elegimos la hamburguesa de vacuno, con bacon y salsa mil islas, y el salmón con cous-cous, pepino y eneldo. La hamburguesa en el punto en que la había pedido, muy jugosa, eso sí, no trae el típico acompañamiento de patatas, aunque es abundante en sí misma. En cuanto al salmón, bien de punto, jugoso, aunque al acompañamiento le faltaría un poquillo de salsa, resultaba un plato algo seco en su conjunto. 


Como postré compartimos una carros cake, hecha con la zanahoria picada en grano grueso, pero la nata poco dulce, aunque correcta en su conjunto.

Un café y 41€ de cuenta dieron por finalizada la comida. Habrá que seguir la evolución del gastro-bar, para ver la rotación de platos.

Restaurante Mar Azul, Tabarca

En la isla de Tabarca podemos encontrar una serie de restaurantes-chiringuitos en la misma orilla del Mediterráneo. No esperemos manteles de tela, ni copas de categoría o platos de cocina creativa. Aquí se viene a pasar el dia entre la playa (pedregosa, incluso parece artificial) y el mar, a disfrutar del ecosistema marino protegido, y, para romper la jornada, degustar un arroz de caldero en buena compañía.
En esta ocasión fuimos 6 adultos y 5 niños. Para los niños un par de raciones de calamares, y los adultos que las probaron, no fue mi caso, comentaban que estaban buenos. Rebozo ligero y nada aceitosos, no puedo hablar más que del aspecto. Posteriormente los niños se zamparon 3 raciones de paella, esta sí que la caté, un poco fuera de punto y demasiado cargada de tomate, pero de la que dimos buena cuenta.
En cuanto a los adultos, primero algo de tomate trinchado con salazones. El tomate con poco sabor, como si viniese de una cámara de tomates de invernadero marroquí, muy mejorable.
Entonces llegó el gran plato, un manjar del que no quisimos dejar ningún resto: el caldero de bogavante y gallineta. 
El caldo espectacular, sabroso, al punto de sazón, con intensidad de pescado, con aromas del bogavante, dejaba a las papas espectaculares.
El caldero con el arroz en su punto, bien de sazón, con socarrat al fondo (la otra vez que había tomado caldero no vi el socarrat). Pero como mejor estaba el plato era mezclando arroz, caldo y pescado, simplemente delicioso.
Lo regamos con un par de jarras de tinto de verano, alguna cerveza y dos botellitas de verdejo (hacía calor y debíamos reponer líquidos) El pan decente, tomate y alioli para acompañar. Después helados para los peques y café del tiempo para adultos. 
Nos salió por 300€ la comida, no es barato pero tampoco excesivamente caro.




viernes, 5 de septiembre de 2014

Restaurante Aladdin. Alicante


Debo confesar que es la segunda vez en mi vida que como en un restaurante de cocina marroquí, y en ninguna de las dos ocasiones ha sido en Marruecos.
Lo primero que nos sorprende de este restaurante es que está ubicado en una casa unifamiliar, en la zona de Vistahermosa, en la avenida de Denia, en un carril paralelo (calle Badajoz 5)
http://www.restaurantealaddin.es

Dispone de una carta con ensaladas, hojaldres, pinchos y trajines. Nosotros nos decidimos por el menú degustación de 30€ por persona, que incluye bebida y postre, y también pan y servicio, no como Baeza y Rufete ;-)
La sala interior es de decoración árabe, pero disfrutamos de la terraza, con vistas a la piscina, que se puede usar si se contrata una fiesta privada.
De primero nos trajeron un variado con diferentes ensaladas: de zanahoria, patata con salsa de yogur, de verduras al horno, de berenjena... Casi todas espaciadas, especialmente con comino. Tengo la suerte de que me encanta el comino, pero en algún caso llega a matar totalmente el sabor de las verduras. 
Las ensaladas se acompañan con un pan marroquí calentito y delicioso, me llevaría media docena para casa. 
Después traen una bastela, que sorprende por el equilibrio entre dulce y salado, con bonita presentación, aunque el hojaldre podría estar mejor, ya que les ha quedado algo apelmazado, lo que baja el nivel del plato. Al lado de la bastela un pincho de pollo y cordero, en el cual tanto uno como otro resultan un poco duros, incluso correoso el cordero.
A continuación dos platos bien elaborados, un cous cous de pollo, bien de sabor, aunque el pollo pecaba otra vez de algo duro, y en el que he echado algo de menos mayor intensidad en el caldo de su cocción, y por otro lado un tajine de cordero con un sabor y punto de cocción estupendo, de lo mejor de la comida.
Me ha gustado especialmente la mezcla de las ciruelas en el tajine, le confieren un contraste interesante, y lo ligero (aunque abundante) del plato.
Para finalizar postres de almendra y miel y te moruno a la hierbabuena.

Lo hemos acompañado de cervezas y agua, y el precio en 30€ por persona.