miércoles, 24 de agosto de 2011

El tablizo, Vilagarcía. La baldosa

Local de tapas y raciones en la zona de la baldosa, pero cruzando hacia O castro (rúa de A baldosa 22) Tiene terraza hacia dos calles, y zona de mesas altas y otra con mesas bajas en el interior.
Sirven nachos con guacamole y salsa fresca, ensaladas, tacos, minihamburguesas así como algunas tapas tradicionales. En nuestro caso nos decidimos por la ensalada con pollo, los nachos con guacamole, bacon y salsa fresca, y las minihamburguesas con cebolla caramelizada y salsa de arándanos. Estupendo para tapear en compañía. En cuanto a las bebidas, la sangría la preparan estupendamente, y adornada de modo peculiar.
Para acompañar e ir haciendo boca un par de fotos:





Yayo Daporta, agosto 2011

Nueva visita al restaurante favorito de Isabel, esta vez el jueves 18 de agosto.
El restaurante estaba completo para la cena de este viernes, así que ocupamos la última mesa de 2 que quedaba. Ante nosotros la opción del menú degustación, por 50€ cada uno, o bien menú a la carta, a 45€. Nos decidimos por lo segundo, ya que habíamos probado practicamente todos los platos del menú, y el postre no era de nuestros favoritos.

Tuvimos que esperar un rato hasta que la camarera nos atendió, dando la impresión de que andaban un poco escasos de personal en sala, ya que estaba ella sola para todas las mesas. En cuanto al vino, me decidí por el Petit Verdot de Enrique Mendoza, a 22€, ligeramente fresco de más. La sala de los vinos, ya que no disponen de carta, está a buena temperatura para blancos, pero excesivamente fría para los tintos, que llegan a la mesa muy fríos. En cuanto a la sala de vinos en esta ocasión (la primera visita desde la concesión de la * Michelin) observé que habían decidido comprar más vinos de alta gama, manteniendo una buena cantidad de albariños y ribeiras sacra.

De aperitivo nos sorprendieron con un cóctel de albariño en dos temperaturas, servido en la copa venía un cóctel frío de albariño, al que le añadían espuma de albariño caliente, resultando una mezcla muy agradable en boca.

En el menú a la carta debe seleccionar dos primeros, un segundo y un postre. Bodega, pan y café aparte. De primero los dos tomamos mejillones en tempura, uno de los clásicos presentes en la carta de Yayo desde su apertura hace 6 años. El otro segundo fue el carpaccio de vieirascon migas para Isa y el huevo de corral con foie y setas para mi. Los dos queríamos probar el salmorejo con taco de atun rojo, pero lo habían acabado. En cuanto a los primeros, los mejillones estupendos, salvo un pelín salados en exceso. Las vieiras correctas, pero las migas parecían más bien rebozo, o tempura, no eran verdaderas migas. Quizás un cítrico le hubiese quedado mejor. Además el pimentón que las acompañaba mataba en exceso el sabor fino de las vieiras. No me parece un buen plato. En cuanto al huevo de corral el plato es excelente. Quizás la presentación no resulte vistosa, pero de textura y sabor impresionante.





De segundo tomamos el foie sobre calabaza crujiente y los canelones de pollo de corral. El primero presentaba un estupendo trozo de foie en forma de gajo, no filete, crujiente el borde, excelentemente realizado. Lo malo es que el envoltorio de la calabaza es pasta kadaifi frita, lo que hace el plato graso en exceso, por lo que resulta pesado.

En cuanto a los canelones el resultado es muy bueno, y el acompañamiento de setas delicioso.

De postre el imperial de chocolate, uno de los mejores postres de chocolate que he probado y repetido en mi vida. Con el café sirven una pequeña trufa de chocolate y una brocheta de melón y sandía, acertado, aunque en otras ocasiones acompañaban además con la cuchara de crema catalana, que era muy buena, una lástima.
En cuanto al precio final, 120€ para dos personas, pero de vez en cuando vale la pena.

martes, 23 de agosto de 2011

Octavio dos Leitoes, Ventosa de Bairro

Que atopásemos este restaurante perdido no medio da "nada" foi froito da casualidade. Durante unha viaxe relámpago a Portugal decidimos sair comer antes de Coimbra, e na guía de tascas de Mafalda César aparecía un restaurante chamado Nova Casa dos Leitoes en Anadía, na saída de Mealhada. Para alí nos dirixiamos cando a copiloto viu un cartel anunciando este restaurante. Escollimos este camiño e cruzamos un par de pequenos pobos portugueses ata chegar a Octávios dos Leitões. Un restaurante moi animado, cunha sala grande, moi concurrido para ser un día de semana (6ª feira ao almoÇo) Despois das entradiñas comimos o bacalhau, as costeletas de porco


e, por suposto, o Leiton asado.

Este último foi a miña elección. Coma sempre os acompañamentos moi ben, e o leiton delicioso, sabroso e tenro á vez. Un acerto. Para beber nos decantamos pola cervexa, que só tiñan en garrafa pequena (20cl) unha mágoa.
O restaurante ten parquin propio e na parte de abaixo unha carpa onde deben facer bodas, e un par de randeeiras que Antía disfrutou.