martes, 28 de octubre de 2014

Don Jeronimo, Santa Pola. Alicante

El domingo es día de conocer nuevos lugares (y restaurantes) con la familia, ya que tras poco más de un año en la terreta siempre hay pueblos y locales esperando para sorprendernos. En este caso, aprovechando el calorcito, acabamos en Santa Pola. Recomendados por un amigo, del que nos fiamos completamente después de su anterior recomendación en Alcoi -Arrels- reservamos mesa en Don Jeronimo, entre la playa y el puerto.
El menú ofrece varios aperitivos y caldero, que nosotros cambiamos por arroz a banda, ya que hacía poco qué habíamos tomado el caldero en Tabarca.
El local no dispone de barra ni terraza, bueno, tiene tres mesas entre los coches aparcados, pero en el interior la disposición de las mesas permite estar cómodos.
El primer entrante fue la ensaladilla de buey de mar, que aun estoy buscando, ya que sólo encontré surimi, mala cosa. Por suerte al momento trajeron una ensalada de cogollos con tomate y jamón, con lo que íbamos mejorando. Después la quisquilla, muy buena. Tanto que mi hija casi no nos la deja probar! Y un frito de boquerones con témpura de verduras, para mi el mejor con diferencia, crujiente, nada aceitoso, verdura muy fina.
De segundo el arroz a banda, ración abundante, sabroso pero sin pasarse de sazón. Bien de punto el grano, suelto. No es el mejor arroz que he tomado, pero me pareció de los buenos. De postre un surtidito con dos tartas, melón y piña. Ya no podíamos ni con el café o el chupito, necesitabamos un paseo para reposar la comida. El precio, 25€ por cabeza, sin sorpresas, bebidas -cervezas y aguas- incluidas.


lunes, 20 de octubre de 2014

Restaurante Arrels, Alcoi

Recomendación de un amigo, después de visitar el parque de la Font roja, disfrutamos de una estupenda comida en este restaurante de Alcoi, próximo al campo de futbol del Alcoyano.
La primera impresión es que estamos entrando en un mesón de corte clásico, pero nada más lejos de la realidad en cuanto vemos la carta. Variedad de platos que se pueden compartir, carnes y arroces. Nosotros nos decidimos por el menú arrels, acompañado de cerveza y agua, un menú degustación completísimo, que comienza con el aperitivo de aceitunas y hummus.
Como entrantes nos pusieron pan con tomate y jamón, cortado a máquina, bien aliñado el tomate.
Después un ravioli relleno de buey de mar, con una salsa muy fina de su cocción. Un plato delicioso.
Una gran sorpresa después el pulpo a la gallega sobre puré de patata al carbón, bien de cocción el pulpo, un detalle de altura el puré de patata.
Otro aperitivo fue el tataki de atún, sobre algas y acompañado de brotes, bueno pero para mi gusto un poco pasado de punto y a la que quizá le faltaba un punto de sazón.
De segundos tomamos el solomillo de vaca vieja, muy jugoso, textura estupenda, y también la corvina, jugosa y bien de punto de cocción.
El pero es que el acompañamiento de ambos platos era el mismo, una escalivada de pimientos rojos y cebolla.


De postre una torrija cremosa, sin exceso de dulce, y un coulant de chocolate, ambos acompañados de una bola de helado.
Bien el café, no hemos tomado vino, solo agua y cerveza.
Por otro lado los niños tomaron las croquetas de jamón, de sabor intenso y con muchos tropezones. De segundo el huevo a baja temperatura con puré de patata y chistorra. Les gustó mucho.




sábado, 4 de octubre de 2014

Restaurante San Rocco. Alicante. Puerto.

Restaurante italiano con espaciosa sala situado en primera línea del puerto de recreo, dispone de una terraza con capacidad de 20 personas.
La carta presenta platos con cierto caracter, como los spaghetti con salazones, la pizza frita o las bisteccas. Eso si, que nadie espere una pizza calzone 😉
Tomamos la pizza frita y la ensalada de espinacas, piñones y burratta. Las raciones cortitas, la combinación de la ensalada la hace difícil de comer, los piñones se van al fondo, así que realmente comes espinacas aliñadas. La pizza frita curiosa, con demasiado tomate para mi gusto.

De segundo nos decidimos por spaghetti pesto, muy bien realizados, la salsa intensa de albahaca. También los spaghetti con salazones, mezcla curiosa y pasta al dente. Los spaghetti carbonara para los niños, al estilo mas tradicional.

De postre el semifredo de maracuya, que llega demasiado duro a la mesa, y un tiramisu muy bien elaborado.

Un cafe, dos cervezas, pan de la casa y agua. 
Me gusta la decoración y el baño: chicles de menta, toallas de verdad... detalles de altura.

Pagamos 83 €, precio algo alto, ya que las raciones son pequeñas, y el servicio algo lento, sobre todo entre plato y plato. De todos modos en el previo hay que pagar el local y la vista.