Mejillones con guacamole, interesante combinación, pero para mi gusto con un defecto, el pedúnculo de alguno de los mejillones tenía parte de la cuerda, no estaban perfectamente libres de ella, y no es agradable tener que ir extrayéndola uno mismo mientras los come. Por otro lado, el guacamole debería estar un poco más intenso para que no quedase tapado por el mejillón.
Otra de las tapas fue el tartar de salmón, bien resuelto, para mi gusto perfecto de sazonado, y además acompañado con mariñeiras, un placer.
También tomamos el bonito, acompañado con salsa de pimiento verde y pimiento rojo, muy bueno.
Y unos percebes, de bastante buen tamaño y en su punto de cocción y sal.
Un par de copas de vino y una cerveza. El precio por cada tapa es de unos 6-7€, bastante contenido para la fama que tienen estos dias.
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